Aquí estan escritos mis poemas,
para que los poemas no se pierdan.
Pablo Alonso
INTROSPECCIONES ENTRE CAFETINES
para que los poemas no se pierdan.
Pablo Alonso
INTROSPECCIONES ENTRE CAFETINES
"A los cafetines y bodegones,
ambrosía de estos escritos"
Pablo Alonso
Pablo Alonso
Nací en 1977 en Balvanera, el barrio donde alguien
una noche lejana dejo caer el nombre de un tal Jacinto Chiclana. Mientras que
el Partido de Morón, con el nombre de la calle “Tuyú”, me dio una
predestinación en el tiempo futuro geográfico de pertenencia, aunque previo a
ello, me vio llegar un barrio que en 1908 fue fundado por el ferrocarril y que
el suizo Soldati llamo a esa estación de tren con el nombre de su ciudad natal:
Lugano.
Al cumplir los tres lustros de existencia la puerta
del mar argentino donde el Rio de la Plata se hace inmortal, me recordó aquel
nombre de aquella calle Tuyú del barrio Villa Sarmiento.
Me reencontré con el Tuyú, ese rincón bonaerense que
marcaría de allí en más mi procedencia de San Clemente del Tuyú, que salta como
un reflejo automatizado en el cuerpo, en la diagonal del destino hacia el
comienzo del tercer milenio.
En el primer Noviembre del siglo XXI, La Plata y su
bienvenida del perfume de los tilos, atrayentes, inevitables cuan melodía de
Orfeo. La Plata, la de los tangos y la pintura, historias y poesías, armonías
que reflejan lo que dentro del cuerpo se expande por fuera y por dentro de esas cuatro circunvalaciones, que en los días
de lluvia enjuaga las veredas y hace ruborizar la piel del lago del Parque
Saavedra platense, el mismo cielo donde de la Republica del Barrio Meridiano V,
vieja Estación Provincial, sobre tus adoquines se deslizan mis huellas, rumbo a
las luces tenues de 71 y 17, hacia la Cruz del Sur reflejada en el mar donde el
Rio de la Plata se hace inmortal.
Pablo Alonso
San Clemente del Tuyú, 3 de Diciembre de 2012
San Clemente del Tuyú, 3 de Diciembre de 2012
Enrique
Santos Discépolo
"Refugio fiel,
de la amistad junto al pocillo de café"
de la amistad junto al pocillo de café"
Eladia Blázquez
"Me leyó una gitana en la borra del café que vuelve el tango...
Se escapó de
enredadas partituras,
los que no lo
conocen lo pedían,
alguien lo dio
por muerto, ¡qué locura!
si era siesta,
nomás, la que dormía."
Jorge
Pandelucos (Alorsa)
ENTRE CAFETINES
Entre
cafetines fluye
el vocabulario lunfardo,
cotidiano y contemporáneo
Cafetín de la esquina,
donde la arquitectura
son tus parroquianos y diálogos.
Cafetín de antaño
donde peregrinos
hacen de tus mesas: La Meca.
A vos cafetín del tiempo
va dedicada esta escritura,
que desde una de tus mesas
surgieron estas palabras.
el vocabulario lunfardo,
cotidiano y contemporáneo
Cafetín de la esquina,
donde la arquitectura
son tus parroquianos y diálogos.
Cafetín de antaño
donde peregrinos
hacen de tus mesas: La Meca.
A vos cafetín del tiempo
va dedicada esta escritura,
que desde una de tus mesas
surgieron estas palabras.
Pablo
Alonso La
Plata, Junio, 2013
"El hecho es que en lugar de decidir su
cremación, condescendemos en enterrar el manuscrito en un cajón de nuestro
escritorio, hasta que un día, cuando menos podíamos preverlo, comienzan a salir
interrogantes por el ojo de la cerradura."
Oliverio
Girondo
INTROSPECCIONES
ENTRE CAFETINES
CAPÍTULO I:
"LAS INTROSPECCIONES"
A
ELLA
Si entre pensamientos me encuentras,
en
la noche silenciosa que conversa,
la
noche anidara entre tus ojos,
el destino escrito que ira delatándose…
como
en puntitas de pies.
Allí
cuando me encuentre entre tus pensamientos,
mi
imagen circulara en tu alma,
te
abrazare sin abrazarte…
y
sin nombrarte estarás nombrando.
La
noche entonces será como el paisaje
de
la esquina donde se citan las almas,
será
como sueños en portales…
en
esa dimensión donde
se
concretan los perdidos reencuentros.
Alli
me estarás leyendo,
con la sonrisa cómplice…
con la sonrisa cómplice…
con
la señal de tus ojos asintiendo.
FRASES
DECIMAS
I
"LA
AMISTAD ES LA AMBROSIA DEL ALMA"
II
"Siesta
entrecortada de bondi, dormitar en el asiento del tren,
sueños cortos con clara definición...
y
el cabeceo oportuno que antecede al encuentro"
III
"A
los Dioses descastados, amurados,
Dionisio
de ley seca y Afroditas de Desamores,
condenados
a ser marionetas del destino,
en
andas solitarias por la eternidad."
IV
"Quizás
en ese presentimiento de esencia canina,
busca
la sed en la arena,
como
se busca la esencia entre tanta apariencia.
Como
perros que sin palabras dicen tanto,
ese
espíritu noble de miradas acompañantes,
de
esa intuición que se adelantan a los hechos"
V
"Mientras
el sol marchita las veredas,
las
voy regando con mi sombre”
VI
"Retratar
lugares cotidianos genera una identificación,
en
quienes han recorrido esos sitios,
donde
el interior busca al exterior,
para
continuar fluyendo”
VII
"Los
dibujos y pinturas son un medio de expresión,
es
ser uno mismo en un paisaje interno, que habla por sí solo.
La
pintura no se encuentra apartada de quien la crea,
No
se encuentra afuera, está dentro de uno”
VIII
“La
vida atesora historias,
que
permanecen allí intactas.
No
las destruye el tiempo…
Y
permanecen intactas.
Cuando
esas historias,
Lo
han hecho a uno mismo”
IX
"A
veces...
la
oscuridad de la noche
es
más espesa que el propio sueño”
X
"La
pintura como los sueños nos da la posibilidad de encontrarnos con lo inasible"
ENSOÑACIÓN
Que
el olvido no erosione a la memoria.
Que
el llanto no sea solo atributo de la tristeza.
Que
el silencio no sea omisión,
porque
entre diálogos silenciosos
sin
pronunciar palabras
confluyen
las conversaciones
que
deambulan en la memoria.
Que
los sueños sean abrazos
de
encuentros con lo inasible.
Que
las piedras sean solo minerales geológicos, sin ser acusaciones.
Que
los cuervos sean solo aves libres de personificaciones humanas.
Que
el viento lleve en sus huellas el nácar de la lluvia…
y
que tus parpados secos, se renueven con lluvia de tus ojos
SONRISAS DEVALUADAS
Cuantas
sabanas de catre de otario he gastado
ante quienes
no
mezquinan su impostura.
Cuánto
tiempo más tardare en desayunarme…
que
son imágenes de muchas noches
que
pronto se apagaran.
Sabré
al fin que el tiempo vivido
es
testigo de sonrisas devaluadas.
TESTAMENTO PICTÓRICO
Mis
pinturas saben lo que no hablo.
En ellas estoy presente.
En ellas se escribe mi historia,
mi autobiografía, representan mi vida
Serán mi residencia...
donde ellas se encuentren.
En ellas estoy presente.
En ellas se escribe mi historia,
mi autobiografía, representan mi vida
Serán mi residencia...
donde ellas se encuentren.
NOCHES PLATENSES
Clima
agradable nocturno
con las melodías de un piano,
que suena pero que no interrumpe
a la tranquilidad de la noche.
con las melodías de un piano,
que suena pero que no interrumpe
a la tranquilidad de la noche.
Donde la tranquilidad
circula entre los cuerpos,
armonía que descansa…
y se sienta en el suelo de las almas.
Noches de agradable penumbra,
tangos de Piazzolla,
rupturas de melodías
entre
armoniosas partituras,
Dionisio con bandoneón.
Dionisio con bandoneón.
Oscuridad
de la noche
más
espesa que el propio sueño.
Noches de melancolía climática
en las que quisiéramos
Noches de melancolía climática
en las que quisiéramos
que
templen nuestras almas,
el calor de un ambiente de guitarras.
el calor de un ambiente de guitarras.
Canción táctil,
melodías
de voz palpable.
Prisma de melodías,
caleidoscopio cromático
hacia los pliegues pictóricos
más recónditos del cerebro.
caleidoscopio cromático
hacia los pliegues pictóricos
más recónditos del cerebro.
LA PIANISTA
Desde
una habitación
suenan
las melodías de un piano,
con
el suave e intimo vibrar de las cuerdas.
La
música es compañía y cómplice,
de
un dialogo interno.
Cuando
las teclas suenan por sus manos,
el
piano sueña que tiene un alma.
MELODIAS
DEL BOSQUE
En
el claro del bosque
se
filtran los rayos de sol,
criaturas
que fluyen,
crean
senderos que se fusionan
y
nos guían camufladas en melodías
hacia
la profundidad del bosque.
NEFER
MERUT
Refugio
intimista en el bosque,
el
árbol acobija un beso...
amnesia
de los labios,
dos
cuerpos creando raíces fractales.
Acá
clima Odeón,
sitio
atemporal,
dialogo
de los cuerpos.
Abrazo
tus silencios,
que
conversan junto a los míos.
En
los paisajes oníricos,
persiste
tu presencia...
hasta
ver que vuelves a nadar...
dentro
de lo acuoso de mis ojos,
cuando
me veo habitando dentro de los tuyos.
Se
oxigenan los ojos y el alma,
asciende
por la piel,
gravitando,
cayendo... y levitando.
GOTAS KAMIKAZES
Llegare
más cuando los aromas de los tilos
quizás
no sean más que el recuerdo en mi nariz
y la
tenue luz otoñal serán acrílicos licuándose en vinos,
bajo
la mirada de ventanales con insomnio.
Los
aromas volverán en lágrimas de estación,
como
queriendo retener en la memoria
un
tren que no volverá a pasar
y
solo hará crecer el yuyo de la vía muerta
en la
vieja estación.
Como
lágrimas cayendo durante una lluvia,
sobre
una calle de alquitrán...
¿Acaso
no son kamikazes las gotas
al
estrellarse contra el asfalto estéril?
RE-CORDIS
A
veces la oscuridad de la noche
suele
ser más espesa que el sueño.
Hay
otras almas que nos acompañan.
Los
recuerdos prolongan el tiempo,
cuando
el pasado acompaña al presente.
A
Veces los sueños...
son
encuentros con sonrisas añoradas.
Haciendo
presente querencias inasibles
que
nos acompañan desde un lugar
donde
encontraron su actual morada: el corazón,
aquellos
seres que nos antecedieron.
Que
encontraron en la sonrisa de una niña,
su
mejor refugio como en las melodías de un piano.
Como
el ayer que regresa en el hoy... y en el mañana.
No
por coincidencia, recordar significa:
"Volver
a pasar por el corazón"
OJOS ENTRELAZADOS
Preparo
una soga con mi vista,
buscando
el brillo dentro de mis ojos oscuros.
Mis
ojos disparan señales secretos.
Entrelazo
tus pupilas,
que
son dos círculos inquietos.
El
dialogo visual,
son
túneles cilíndricos y centrífugos,
que
buscan el destello.
A
la velocidad de la luz,
me
estrelle en tu cornea.
Primero
vi tu cara,
luego
tus ojos,
después…
la nada.
ÁCA CLIMA ÓDEON
Llegare
más cuando los aromas de los tilos,
no
sean más que el recuerdo en mi nariz.
Los
aromas volverán en lágrimas,
cayendo
durante una lluvia
sobre
una calle de alquitrán...
¿Acaso
no son kamikazes las gotas
al
estrellarse contra el asfalto estéril?
Que
el llanto no sea solo atributo de la tristeza.
Que
el silencio no sea omisión,
porque
entre diálogos silenciosos
confluyen
conversaciones
que
deambulan en la memoria.
Que
el olvido no erosione a la memoria.
Que
los sueños sean abrazos
de
encuentros con lo inasible…
y
que la luna percibiendo al día,
crea
que se trate de su ensoñar.
En
los paisajes oníricos,
persiste
su presencia...
hasta
ver que vuelves a nadar...
dentro
de lo acuoso de mis ojos,
cuando
me veo habitando
dentro
de los tuyos.
Se
oxigenan los ojos y el alma,
asciende
por la piel,
gravitando,
cayendo...
y
levitando.
Acá
clima Odeón,
sitio
atemporal,
dialogo
de los cuerpos.
Abrazo
tus silencios,
que
conversan junto a los míos.
Refugio
intimista en el bosque,
el
árbol acobija un beso...
amnesia
de los labios,
dos
cuerpos creando raíces fractales.
Donde
la tranquilidad
circula entre los cuerpos,
armonía que descansa…
y se sienta en el suelo de las almas.
circula entre los cuerpos,
armonía que descansa…
y se sienta en el suelo de las almas.
Sitio
del viaje de las almas,
que
pasan a ser nómades,
instantes posteriores al amanecer.
instantes posteriores al amanecer.
En
el claro del bosque
se
filtran los rayos de sol,
que
crean senderos,
que
nos guían camuflados en melodías
hacia
la profundidad del bosque,
junto
a las prosas silenciosas
que
convierten la tarde en noche.
Noches
de melancolía climática
que templan nuestras almas,
el calor de un ambiente de guitarras.
que templan nuestras almas,
el calor de un ambiente de guitarras.
Prisma
de melodías,
hacia los pliegues pictóricos
más recónditos del cerebro.
hacia los pliegues pictóricos
más recónditos del cerebro.
Clima
agradable nocturno
en las melodías de un piano,
con el intimo vibrar de las cuerdas,
en las melodías de un piano,
con el intimo vibrar de las cuerdas,
cuando
las teclas suenan,
el
piano sueña que tiene un alma.
Mientras
en cafetines fluye
el vocabulario lunfardo,
cotidiano y contemporáneo.
el vocabulario lunfardo,
cotidiano y contemporáneo.
Las
luces tenues en el interior del bar,
van anunciando atardeceres,
van anunciando atardeceres,
cargados
de recuerdos.
Un
viejo farol de esquina,
ilumina los pasos,
ilumina los pasos,
que
van regresando
sobre
las huellas del dialogo,
cuando
la ciudad duerme
o
aun tiene insomnio.
CAPÍTULO II:
"CAFETINES Y BODEGONES"
"CAFETINES Y BODEGONES"
BAR
BRITÁNICO
En la calle Brasil entre sus adoquines se juntan
En la calle Brasil entre sus adoquines se juntan
las vías del tranvía de la calle Defensa,
que guían el sendero nocturno
hasta la puerta del Bar Britanico.
Si hasta la estatua de Pedro de Mendoza,
antes que cruzara la calle,
se desayuno de mi intención.
Me pierdo de la vista de la estatua al
ingresar al bar,
refugio de tostados y de charlas junto
al pocillo,
defensa de la tranquilidad.
Madrugadas del bar abierto
en la esquina de Defensa y Brasil,
cuando la ciudad duerme o aun tiene insomnio.
CAFÉ BAR ESQUINA SAN JUAN
Bar
platense con vestigios de farmacia,
recuerdos
frescos de la Plaza San Martin,
en el
bar de la esquina de calle 7 y 55.
Bar
notable de la ciudad de La Plata,
el
diario y la armonía de los sonidos.
Junto
al café doble y el tostado,
libros
de Sabato, Girondo y Galeano.
Escenografía
donde se renueva el dialogo,
entre
anaqueles de madera con botellas y sifones,
junto
a añejas fotografías con la arquitectura
de la
ciudad de los tilos.
Vieja
patente de La Plata en la barra,
dándole
la espalda al espejo.
Las
luces tenues en el interior del bar,
van
anunciando el atardecer.
Mientras
pasa el 275,
el
viejo farol de la esquina,
ilumina
los pasos que van regresando
sobre
las huellas y la ambrosía del dialogo del café.
BAR PEHUEN
En
una noche en el lugar nocturno
de
San Clemente del tuyú se narro
que fue alguna vez el primer lugar
que fue alguna vez el primer lugar
del
viaje de varias almas.
Recuerdo
ancestral de La Luna,
fuegos que surgen de los vidrios,
Enredadera con alma fuerte,
las alas blancas
fuegos que surgen de los vidrios,
Enredadera con alma fuerte,
las alas blancas
de
Norberto y Luis Alberto
vuelan por el bar.
La voz de Carloncho
vuelan por el bar.
La voz de Carloncho
resuena detrás de
la barra.
Morada nocturna de Pehuén,
templo sanclementino de calle 18,
resonancias de guitarra y bandoneón,
desde el 2.001 d. C.
Bar donde las almas
se
acodan en la barra,
que pasan a sedentarizarse,
que pasan a sedentarizarse,
a ser
nómades,
instantes
posteriores al amanecer.
BAR EL
NÀUTICO
Fundado
en 2012
en
las arenas martuyenses,
parido
cultural antes de nacer,
sobre
la calle 68, en el paseo de los inmigrantes.
Bar
El Náutico donde parroquianos y arte,
forman
la arquitectura de este solar.
Donde
las artes plásticas,
junto
a las prosas silenciosas se sientan en una mesa,
cuando
concluye la jornada laboral.
Donde
habita la literatura junto al folklore y el tango.
Donde
Don Alberto en charlas de café,
convierte
la tarde en noche...
y
donde este bar es lugar de encuentro
de
las artes con jornadas cotidianas
en la
capital del Partido de La Costa.
LA ENSEÑA DE LAS TRES RANAS
En la
diagonal 78 platense
regresarían las
tres ranas.
Ya
hacía más de 400 años,
que habían dejado
la antigua Florencia
de
Leonardo Da Vinci.
La
nueva metamorfosis de las ranas,
había
tenido su lugar en la ciudad de La Plata,
en el
que las tres ranas no regresan solas:
venían
acompañada por la Gioconda en una de sus mesas,
junto a discos de vinilo y cuerdas de guitarras,
junto a discos de vinilo y cuerdas de guitarras,
Las
ranas volvieron...
camufladas
por senderos pictóricos,
regresarían
debajo de las botellas de vino
que
flotan en el techo,
en
ese sitio ni las jarras pingüinos
se
salvaron de su regreso.
A LA RIOJANA
(EL BODEGÓN MARTUYENSE)
Bodegón martuyense,
con alma de templo del ayer.
Donde habitan los años,
con el mero ingreso,
a esta esquina de Calle 74 y 1,
se siente que La Riojana tiene alma,
junto a los vestigios de antaño.
Cualquier reincidente se vuelve habitué,
de este bodegón y museo,
donde manya el tiempo.
Con tan solo abrir la puerta,
es entrarse al pasado,
es ingresar a épocas lejanas.
Con la amabilidad,
cuando suena un vinilo en el tocadiscos,
de tangos con frituras,
entre voces noveles y conversación de amistad.
Añoranza de oir cantar guitarras,
en el clima de este solar.
Y a vos parroquiano,
que te adentraste en estos portales,
que con nostalgia reviviste
a los recuerdos de los objetos,
que aquí siempre pernoctan, duermen y amanecen,
aguardando atentos a contar sus historias...
que son las tuyas.
BAR EL FARO (MITOLOGÍA FAROLERA)
(EL BODEGÓN MARTUYENSE)
Bodegón martuyense,
con alma de templo del ayer.
Donde habitan los años,
con el mero ingreso,
a esta esquina de Calle 74 y 1,
se siente que La Riojana tiene alma,
junto a los vestigios de antaño.
Cualquier reincidente se vuelve habitué,
de este bodegón y museo,
donde manya el tiempo.
Con tan solo abrir la puerta,
es entrarse al pasado,
es ingresar a épocas lejanas.
Con la amabilidad,
cuando suena un vinilo en el tocadiscos,
de tangos con frituras,
entre voces noveles y conversación de amistad.
Añoranza de oir cantar guitarras,
en el clima de este solar.
Y a vos parroquiano,
que te adentraste en estos portales,
que con nostalgia reviviste
a los recuerdos de los objetos,
que aquí siempre pernoctan, duermen y amanecen,
aguardando atentos a contar sus historias...
que son las tuyas.
BAR EL FARO (MITOLOGÍA FAROLERA)
Cuentan
los mitos, dicen...
dicen
por ahí que en la
ciudad
de Buenos Aires,
al
laberinto de la isla de Creta
lo
encajaron en Parque Chas.
Dicen
que los hilos de Ariadna
para
salir del laberinto del Parque Chas,
es
Bejamin Victorica,
las
calles sin nombres de ciudad,
los
bondis que pasan por avenida de los incas
o por
Constituyentes.
Esta
además, el Bar El Faro,
fundado
en 1931…
ilumina
este café de Buenos Aires,
desde
la esquina de Constituyentes y Pampa.
BODEGÓN EL DESTINO
En el
Ferrocarril Del Sur,
entre
La Plata y Constitución,
existe
una estación de tren
que
muchos ignoran,
pero
que sin embargo,
algunos
ya la encontraron.
Una
estación que no figura
en la
red ferroviaria,
pero
que existe antes de ella.
Estación
fundada en la segunda mitad del siglo XIX,
es
una estación ubicada en el camino
entre Quilmes Y Ezpeleta:
entre Quilmes Y Ezpeleta:
Estación
"El Destino",
bodegón,
despacho de bebidas y almacén.
Arquitectura
del siglo XIX en el siglo XXI.
Esquina
de pueblo en la jeta de la ciudad,
picada
de bodegón, vino y sifón,
menú
del pizarrón, música en vinilo,
tangos
y recaladas, que unen el último
y el
primer tren de cada jornada.
Nuevamente
reincido
otra
noche más en el bodegón,
reincidente
en El Destino,
si
hasta en la antigua Grecia,
ni
los dioses podían evitar el destino.
En
esta ciudad cervecera y del mate,
la
del desarraigo de los Kilmes,
desde
los valles Calchaquíes
al
Rio de la Plata.
La
del paso de los ingleses...
a la
derrota en 1806,
suceso
inevitable,
como
El Destino
ubicado
en Quilmes Oeste...
en la
esquina de Centenario y Sarratea.
CAPÍTULO III:
"LOS BARRIOS"
"LOS BARRIOS"
NUEVA POMPEYA NOCTURNA
Recorrido
nocturno desde el camino de los huesos
a los
corrales viejos.
Hacia
el Paso de Burgos
las
cuatros agujas de la torre
de la
avenida Saenz.
Desde
los bares de la estación de Pompeya
hasta
el Puente Alsina,
“Colegio
del reaje”,
en
los versos lunfardos de Carlos De La Púa.
Puente
Alsina, cuna del reaje,
sin
fecha de vencimiento.
Desde
las vías del tren hasta el Riachuelo,
los
ojos nocturnos están despiertos.
BARRIO DE BOEDO
Boedo,
barrio de tango, murga y San Lorenzo.
La
esquina de San Juan y Boedo,
y
todo el cielo en la pluma de Manzi...
del escritor
sanlorencista Osvaldo Soriano.
Boedo
el de los carnavales de la avenida La Plata,
Boedo,
de los aromas de los cafetines:
“San Lorenzo”,"Dante" y "El
Modelo".
Tierra
de los matadores, camboyanos
carasucias,
cuervos, Lorenzo Massa.
Los
Chiflados de Boedo...
y los
muralistas del Grupo Artistico Boedo
saliendo
del subte de la linea E.
Me
voy pa ´San Juan y Boedo,
vuelvo
a la Avenida La Plata entre Inclan y Las Casas,
como
manifestara dijo Osvaldo Soriano:
"uno
siempre anda buscando los orígenes: nuestra identidad"
PERIPLO POR TRES DE FEBRERO
El
tren me llevo hasta la estación de Ciudadela,
descendí
por el túnel peatonal por debajo de la vía,
allí
murales del pasado del barrio, contaban sus historias.
Fue
entonces, que vinieron a mi mente,
personajes
ilustres que caminaron por estas calles,
como
la piba que recién bajaba de la línea 96…
como
la del vecino laburante a la capital.
Recordé
que se trataba
de la
Ciudadela natal de Alfredo Alcón,
la de
un Tevez de potrero del Fuerte Apache
a los
laureles del oro olímpico ateniense.
Los
pasos me llevaron hasta Reconquista y General Paz,
para
tomarme el 343 de Ciudadela a Caseros,
a las
calles de Caseros narradas por el Negro Dolina…
y las
melodías del rock de Tanguito.
A la
espera en la estación de Caseros,
me
dirigí en tren hasta Santos Lugares,
la
última morada del rojense Ernesto Sabato.
Alli
me puse a imaginar el antiguo paisaje
de
las lomas del palomar, loma hermosa,
lomadas
del arroyo Maldonado en el ayer,
que
hoy surca en la Juan B. Justo, el 166.
MADERA Y CUERO
Los
tumbeiros, barcos con esclavos negros,
que se van alejando de la costa angoleña africana,
que se van alejando de la costa angoleña africana,
que
ni el grillete, ni las cadenas,
detengan
a la lengua kiluba africana
en
los barcos negreros, tristes melodías de madera y cuero.
Que
en el Rio de la Plata, se escuchan tambores
templados
por el fuego, en los tangós, sitios de reunión y baile,
en
Monserrat y en San Pedro Telmo,
Repiquetean
los morenos, por las calles de Barrio Sur
y
Palermo de Montevideo.
Adoquines
que resuenan por los tangós,
adoquines
que resuenan por los tambores.
En
las llamadas, las comparsas de candombe,
los
gramilleros reavivan las lonjas.
Los
cuerpos danzan al compás
de los sonidos de los tambores,
de los sonidos de los tambores,
como
un antiguo rito, gozando de alegría de alegría los morenos,
en las llamadas de candombe en Montevideo.
en las llamadas de candombe en Montevideo.
CAPÍTULO IV:
"LOS PUEBLOS"
"LOS PUEBLOS"
PUEBLO DE GENERAL LAVALLE
General Lavalle,
General Lavalle,
por
los pagos del Tuyú
en el
territorio bonaerense,
extremo
sur del Rio de la Plata,
en la
boca de Ajó te nombra la historia.
Desde
la Bahía Samborombón hasta la laguna Salada Grande.
Desde
el Paraje Las Chacras hasta Pavón.
Desde
la Estancia Los Ingleses hasta Las Tijeras.
Desde
los campos ganaderos y tortas negras,
hasta
las redes en las manos del pescador.
Desde
los versos de Santos Vega,
donde
el viento devuelve su canto.
Donde
en el autódromo Luis Rubén Di Palma,
ruge
el Turismo Carretera en Pavón.
Sos
las guitarras en los boliches,
ramos
generales, festivales y pulperías
donde
el folclore se hace canción.
Desde
tus montes, cangrejales hasta la Ría de Ajó.
Desde
tu fundación en 1864,
con
el nombre de Partido de Ajó,
cuanta
historia ha pasado por tus pagos,
como
el canto del payador.
Como
las campanadas de La Merced
y la
plaza Juan Galo de Lavalle.
Donde
la arquitectura neocolonial
de
los edificios de tu pueblo,
narra
tu pasado y es testigo de tu gente,
tradiciones
fuertes como los guantes de Aguirrezabala,
como
los saladeros de Pedro Luro y los mataderos,
como
el Popular General Lavalle en cada gol.
Paredes
en las manos de Don José Thomas Pereira,
que
fueron construyendo a la temporalidad.
Museo
histórico regional viviente
en la
memoria de Lulo Gasparri.
Talas,
espinillos, venado de las pampas,
en el
primer Parque Nacional de la provincia.
Por
tu memoria lavallense,
la
galera de Dávila surca los caminos del tiempo,
junto
a la epopeya de tu puerto,
Tu
pueblo es el crisol de gringos, tanos,
españoles,
vascos y criollos.
Sos
la tierra ancestral querandí.
Donde
en la ruta provincial 11, el sol atardece,
sos
humedales y canales donde reposa la luna,
cuando
el barco “El Pillito” silencioso,
recostado
en las orillas de tu puerto,
aun
narra sus historias y viajes,
del
mar al pueblo de General Lavalle.
Sos
jineteadas de bastos y encimeras,
entreveros
de tropilla y flores del pago.
Sos
ciento cincuenta años vivientes,
que
anudan el ayer con el hoy.
PAISAJES SANCLEMENTINOS
Paisajes
sanclementinos,
Caminantes y mates en el Vivero Cosme Argerich,
bitácora
entre eucaliptus.
De
lisas asadas en el puerto al medio día.
De
redes de corvinas negras
en
los pescadores artesanales,
peregrinadores
entre rias.
La
del Faro de San Antonio desde el siglo XIX,
contemplado
la Bahía Samborombon,
cuando
el sol atardece en un horizonte de agua.
Ventana
al mar debajo del muelle,
Rio
de la Plata haciéndose inmortal en tus orillas,
Desde
Playa Grande y El Tala,
Barrios
Juan XXIII, Itati y San Martin
Zona
Norte, Puerto y Brunacci,
Barrios
que forman el mapa urbano,
Que
en forma de barco, navega rumbo norte.
Tapera
de López y Punta Rasa,
Laberinto
que en calles semicirculares,
pronuncia
el viento,
que
sos la puerta del mar argentino...
de
ese mar en su inmensidad.
DIARIO DE VIAJE EN TREN
AL CABO CORRIENTES
15:40 hs.
El
inicio fueron imágenes visuales,
en la
estación de Constitución,
como
una portada a este relato,
me dirigía
en tren hacia el Cabo Corrientes,
en
este Septiembre del 2013,
17:00 hs.
Bocetos
que llegando a Brandsen
persistía
aún el Buenos Aires cosmopolita,
como
si la frontera se desdibujara.
Recordaba
a los trenes urbanos,
que
acompañaban a este tren,
como
si fueran gaviotas
que
no se alejan del puerto.
18:00 hs.
Hacia
tiempo que ya no se acompañaban dos vías,
solo
quedaba una sola en la inmensidad.
19:00hs.
Mientras el sol iba cargando de recuerdos al atardecer,
los
montes que escuchaban el paso del tren
se
sumergían en el silencio,
en el
reencuentro de ellos mismos.
20:00 hs.
El
tren se detiene en una estación,
Las
campanadas de ella,
dan
el inicio al viaje en la noche
y el
dialogo interno con los momentos del pasado.
22:00 hs.
El
azul ultramar oscuro pinta el cielo.
Las estrellas
son las protagonistas
de la
inmensidad nocturna,
en el
prefacio del sueño desvelado
por
las pupilas de las luces marplatenses.
Pablo A. Alonso
2015
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